La 25 edicion del triathlon de La Paz esta llegando, faltan pocos dias, y ya se palpita en toda la nacion el agite que provoca esta prueba tan importante, es un devenir de sensaciones que cada atleta experimenta como una procesión interna, que solo se siente al llegar cada enero a la paz.
Ya todo esta preparado, se empiezan a revovinar imágenes pasadas para aquellos que llevamos corriendo hace varias ediciones; para algunos es comprobar aquella mistica que dice: si no corres en la paz no sos triathleta.
La voz del tano geminiani aun se guarda en forma de eco en lo largo y ancho del puerto, con su ya clasico: explota, explota, explota…La Paz; y este otro: la paz… tierra de triatlón.
el sonar insesante de la batucada que se acompaña de la piel de gallina que nos hace dar escuchar el estruendo de las bombas que anuncian que un año mas el triatlón de la paz es el mejor y mas grande de sudamerica…porque correr en la paz es transportarte a otra dimension, es sentirte protagonista, mimado, idolo, y hasta admirado, aunque seguro que ninguno de nosotros nos creemos nada de ello, pero la gente, esa bonita gente paceña, mi pueblo, nos dice que es asi.
Se respira un aire a Galíndez, a fontana, al abuelo del triatlón, al eterno e inolvidable maestro y ejemplo: Ignacio “eterno” giro, y tantos otros personajes que quedaran por simpre impresos en los corazones de cada uno de nosotros.
Y tantas historias en cada atleta, desde aquel que llega una semana antes, el que sufrio porque el micro no queria traerle su bici, el que llega el viernes a la madrugada, trasnochado y fiacoso, aquel que llega con su familia, aquel que llega solito y solo, y la banda de amigos…como podria faltar.
No podemos estar ausentes a la ya clasica cena de los carbohidratos, aunque esa es una excusa, porque a lo que vamos es a desfilar por las calles ni bien termina esta, llena de color, batucada, baile y alegria. En donde todos somos uno, un solo corazon!!.
En cada triathleta hay una historia, y muchas veces una leyenda, una experiencia de vida, pero todos los triatletas somos apasionados por este deporte, el mas bello del mundo, todos sentimos lo mismo y hacemos del triatlón un estilo de vida.
Es un clasico el recital de las manos chocando el agua en el majestuoso rio parana, el chasquido de frenos y cambios, y ruedas que no dejan de rodar, hacen del tramo de ciclismo el volver cuanto antes al puerto, porque pareciera que se comienza a extrañar; ni que hablar del trote, en el cual todos a coro, entonamos una melodia, la de la respiración agitada, la de las ansias por llegar.
Ver los nenes estirano su mano para que los toquemos, el clasico vecino y su mesa de hidratación, los aplausos, el paso por el tiro federal, el boulevard, el peron y el congo, que decir, es toda la paz la que sale a las calles, por eso es que no en vano se dice: explota ,explota ,explota La Paz!!!!.
Infaltables el flaco corriendo para todos lado lados, quemado por el sol y su amigo el megafono; la turca y su gente, siempre con la mejor onda; antonio Ramírez ultimando todos los detalles todos, en fin, toda esa gente linda que hace del triatlón su pasion.
la organización es como un alegre y apasionado juego de ajedrez en el que cada pieza es fundamental, y cada uno deja todo de si para que nosotros, los atletas nos sintamos cuidados, como entre algodones.
Cada edicion tiene su encanto, su color, es la fiesta maxima, es sentir que el triatlón es pasion de multitudes.
Pero esto pasa solo en la paz, porque La Paz es…tierra de triatlón!!!.